Mi abuelo Pedro está un poco despistado: mete el pollo en la lavadora, confunde toallas con servilletas, guantes con medias, ¡y hasta se olvida muchas veces de mi nombre! Mamá y tío Andres están muy preocupados por el, así que han decidido que de ahora en adelante el abuelo vivirá con nosotros.
Me alegra que este con nosotros, porque así el me ayuda con los deberes y yo lo ayudo a el con los suyos. Aunque ya me he metido en más de un lío por intentar ayudarlo… Pero haría lo que fuera para que mi abuelo no olvidara las cosas. Lo que fuera. Y vosotros, ¿que haríais vuestros seres queridos?
La pérdida de memoria afecta a un gran número de ancianos . El cariño y la comprensión son la mejor manera de sobrellevar esta doencia. ¿Qué mejor apoyo que la ayuda de un nieto travieso? En los despistes del abuelo Pedro la enfermedad es enfocada desde el sentido del humor pues, ante los obstáculos, la mejor compañía es siempre una sonrisa.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.